El pensamiento visual es de gran valor en mi profesión como diseñadora
de equipos para ganado, y yo me he vuelto internacionalmente reconocida en este
campo. Reuniendo dibujos elaborados de acero y equipamiento de hormigón para
ganado fue fácil. Yo puedo visualizar un video del equipo terminado en mi
imaginación. Puedo hacer simulaciones en mi imaginación de cómo trabajarían con
diferentes tamaños de ganado vacuno.
Las discusiones con otra gente autista han revelado métodos visuales de
pensamiento que son considerados secuenciales y no visuales. Un brillante
programador de computadoras autista me dijo que él visualizaba el programa
entero como un árbol en su mente y entonces, llenaba (ocupaba) los códigos del
programa en cada rama. Un talentoso compositor autista me dijo que él hacía
“cuadros de sonido”. En todos estos casos, un vago conjunto o gestaltismo es
visualizado, y los detalles son agregados de una manera no secuencial. Cuando
diseño equipamiento, a menudo tengo un bosquejo general del sistema, y entonces
cada sección se me clarifica cuando agrego detalles.
Cuando resuelvo un problema científico o reviso la literatura
científica, no lo hago secuencialmente. El proceso es cómo probar, desentrañar
que la imagen se mueva a saltitos en forma de rompecabezas, cuando solamente
algunas de las piezas están juntas. Una pieza es puesta sobre una esquina y
entonces otra en otro rincón, y después una cuarta pieza está en el lugar, una
persona puede decir que el rompecabezas tiene la figura de una casa.
Tanto de chica como de joven adulta, yo era buena construyendo cosas,
pero me tomaba tiempo para aprender las pautas simbólicas acerca de un juego de
diseños ingenieriles relativos al “video” de una casa o una pieza de equipo que
estaba en mi imaginación. Después de que aprendí a leer los diseños de
ingeniería, pude entonces instantáneamente trasladar los símbolos a los diseños
en una visualización de la estructura terminada. Cuando yo tenía 28 años, mi
habilidad para el dibujo mejoró después de que observé a un experimentado
diseñador. Yo me compré un lápiz igual que el de él, y copié su estilo, pero el
dibujo que hice era un nuevo diseño. Cuando el dibujo estuvo terminado pude
“encender la video” y “testear” el equipo para ver si funcionaría. El
pensamiento visual no es un método de pensamiento rápido. Lleva tiempo
“encender” la “video”. Yo no puedo instantáneamente acceder a mi memoria. Un
contador con autismo me escribió y me explicó que él tenía que pensar
lentamente en su escritorio, pero que él podía resolver problemas que fueron
difíciles para otros contadores.
El pensamiento visual también está asociado con ser intelectualmente
talentoso. Albert Einstein fue un pensador visual quien falló en el
requerimiento de lenguaje de su escuela superior y dependió de sus métodos
visuales de estudio (Holton 1971-72). Su teoría de la relatividad fue basada en
un conjunto de imágenes visuales de furgones moviéndose montados sobre claros
destellos. La historia de la familia de Einstein encierra una elevada
incidencia de autismo, dislexia, alergia a alimentos, alta aptitud intelectual,
y talento musical, y él mismo tenía muchos rasgos autistas – un astuto lector
puede encontrar evidencias de ellos en Einstein y Einstein (1987). Otros
grandes científicos como Leonardo Da Vinci, Faraday y Maxwell fueron pensadores
visuales (West 1991).
Dotados intelectuales son comunes en las historias familiares de muchas
personas con autismo. En mi propia historia familiar, mi bisabuelo paterno fue
un pionero quien dio origen a la mayor granja corporativa de trigo en el mundo.
Una hermana es disléxica y es brillante en el arte de decorar casas.
Cuando pienso en conceptos abstractos, así como relaciones con gente,
yo uso imágenes visuales, como por ejemplo el paso de diapositivas en una
puerta corrediza de vidrio. Las relaciones pueden ser acercadas suavemente
porque un movimiento brusco puede hacer pedazos la puerta. Pensar acerca de la
puerta no es suficiente; yo tenía que caminar efectivamente a través de ella.
Cuando yo estaba en la escuela superior y en la facultad, tenía efectivamente
puertas físicas que simbolizaban los mayores cambios en mi vida, como las
graduaciones. A la noche, yo trepaba a través de una claraboya en el techo del
dormitorio para sentarme sobre el tejado y pensar acerca de mi vida después de
la facultad. La claraboya simbolizaba la graduación. Las puertas eran un
lenguaje visual para expresar ideas que son usualmente verbalizadas.
Park y Youderian (1974) también informan sobre el uso de símbolos
visuales como puertas, para describir conceptos abstractos. La visualización me
permite comprender la Súplica del Señor. “El poder y la gloria” fueron torres
de electricidad de alta tensión y el sol brillando con arco iris. Yo visualizo
la palabra violar como la señal de “no traspasar” sobre el árbol del vecino. Yo
no uso más puertas corredizas para comprender relaciones personales, pero aún
tengo que relacionar una relación particular con algo que he leído o
experimentado. Por ejemplo, una pelea entre mis vecinos fue como los EEUU y
Europa luchando por los derechos de aduana. Todos mis recuerdos son imágenes visuales
de eventos específicos. Los nuevos pensamientos y diseños de equipos son
combinaciones y reestructuraciones de cosas que yo he previamente
experimentado. Tengo necesidad de ver y manejar todo tipo de equipos de ganado
porque eso programa la “computadora visual”.
Park (1967) también expuso que su hija aprendió primero sustantivos.
Los sustantivos son fáciles porque pueden ser asociados con imágenes en la
mente de uno. A menudo son usadas palabras inapropiadas. Por ejemplo, el nombre
Dick fue usado para referirse a pintura. Esto sucedió porque la hija de Park
vio en un libro un cuadro de Dick pintando muebles. Park (1967) también
describe por qué su hija tuvo problemas con la inversión de los pronombres y no
usara la palabra yo. Ella piensa que su nombre es tú porque es como la gente la
llama a ella. Charlie Hart resumió el pensamiento autista con esta exposición
acerca de su hijo autista Ted: “el proceso de pensamiento de Ted no es lógico,
es asociativo” (Hart 1989). Los métodos de pensamiento visual de las personas
autistas pueden explicar algo de los problemas de la “teoría de la mente” que
Firth (1989) plantea. El pensamiento visual y asociativo explicaría la
observación de Firth que un chico puede decir “pan tostado” cuando está feliz.
Yo aún tengo dificultad con las largas hebras de información verbal. Si
las direcciones verbales contienen más de tres niveles, tengo que escribirlas.
Muchos autistas tienen problemas para recordar las secuencias de un conjunto de
instrucciones. Los chicos con autismo se manejan mejor con instrucciones
escritas a las que puedan referirse, comparadas a instrucciones verbales o a
una demostración de una tarea, la cual requiera recordar una secuencia de
etapas (Boucher y Lewis 1989).
El álgebra es casi imposible, porque no puedo hacer una imagen visual,
y puedo confundir los pasos de la secuencia para hacer un problema. Tengo
muchos rasgos disléxicos, como alterar el orden de los números y confundir
palabras de sonido parecido como “over” y “other”. Aprender estadísticas fue
extremadamente dificultoso, yo no puedo retener una parte de la información en
mi mente mientras hago el paso siguiente. Tuve que trabajar con un tutor y
escribir las instrucciones para hacer cada prueba. En todo momento yo hago
ejercicios estadísticos y tengo que usar apuntes. Es fácil entender los
principios de la estadística, porque puedo visualizar la normal o el sesgo de
las distribuciones de población. El problema es que no puedo recordar la
secuencia para hacer los cálculos.
Donna Williams (1992), una mujer autista de Australia, describe
dificultades similares. Ella no pudo aprender Matemática hasta que vio a la
maestra escribir cada paso. Como yo, ella tuvo que ver todos los pasos escritos
sobre el papel. Si el más pequeño paso está a salvo, la inteligencia autística
lo llevará a cabo. La imagen visual de todos los pasos escritos es esencial.
Donna también se frustró porque su calculadora no tenía un botón para sacar
porcentajes. Las palabras que no tienen significado visual como “poner” o “sobre”
necesitan ser vistas en forma escrita para poder ser escuchadas y recordadas
(Park 1967). El lenguaje escrito es más fácil de entender que el lenguaje
verbal. Los procesadores de palabras serían introducidos tempranamente para
alentar la escritura. Tipear es a menudo más fácil que escribir a mano. Muchos
autistas tienen problemas de control motor que se manifiestan en una escritura
desordenada e ilegible. Aun la gente elevadamente verbal con autismo puede a
veces expresarse mejor usando la palabra escrita o tipeada. Cuando quiero
describir cómo realmente me siento acerca de algo, me puedo expresar mejor
escribiendo.