viernes, 25 de septiembre de 2020

Tipo Kanner/Asperger

  El síndrome de Asperger es probablemente un tipo menos severo del tradicional tipo Kanner de autismo del alto rendimiento. La gente con síndrome de Asperger puede frecuentemente funcionar mejor en la comunidad y tener lenguaje y patrones de pensamiento más normales. Investigaciones hechas por Bowler (et al. 1992) en la Universidad de Londres indican que ellos pueden resolver problemas simples “Teoría de la Mente” en los que los tradicionales autistas de al funcionamiento fallaban. Un ejemplo de problema de Teoría de la Mente es: “Pedro piensa que Jane piensa, etc.”. Ambos tipos, Kanner y Asperger tienen déficits en resolver problemas flexibles, reconocimiento facial, y coordinación motriz fina rápida. Pruebas en la Universidad de Denver hechas por Ozonoff (et al. 1991) indican que ambos tipos hacer deficientemente el Wisconsin Card Sorting Test, que consiste en una prueba de resolución de problemas flexibles. La mayoría de la gente con autismo son pensadores visuales, aunque algunos con síndrome de Asperger son buenos con números y tienen habilidades visuales pobres.

Los tipos Kanner/Asperger pueden extenderse desde individuos con patrones de pensamiento rígidos y un temperamento relativamente calmo a gente con patrones de pensamiento más normales con cantidad de problemas sensitivos, sensoriales y de ansiedad. Muchos de los individuos son parcos. El excelente libro de Charlie Hart (1989), “Sin Razón”, describe ejemplos del primer tipo y mi libro, “Pensando en Imágenes” (1995) y el libro de Annabelle Stehli (1991), “Sonido de un Milagro”, describen el segundo tipo. 

Texto original:          

My Experiences with Visual Thinking Sensory Problems and Communication Difficulties, by Temple Grandin, Ph.D.
Assistant Professor, Colorado State University
Fort Collins, Colorado 80523, USA (Updated June 2000)

Traducido por: Dra. Ana María Liberali.

www.autism.org


viernes, 18 de septiembre de 2020

Subtipos de Autismo

 ¿Cuál es la diferencia entre IMP (Incapacidad Mental Profunda), Autismo, Síndrome de Asperger, etc.? Es dudoso que haya términos blancos y negros entre las diferentes categorías diagnósticas. Es probable que haya un continuo donde cada categoría diagnóstica converge en el siguiente en muchos variados matices de grises. Sin embargo,  aunque los diferentes tipos de autismo son un continuo de las características de los diferentes tipos, pueden ser diferentes. Es bien conocido que los diferentes tipos de autismo responden diferentemente a diversos fármacos. Desde el punto de vista del tratamiento, ellos son manzanas y naranjas, pero desde un punto de vista neurológico, las diferencias pueden ser menos distintivas. Los diferentes subtipos de autismo pueden también diferir desde un punto de vista emocional. Cuando uno va de un extremo a otro de los subtipos, las emociones pueden variar desde una carencia de afecto a las más normales de las emociones.

Durante conversaciones con cientos de padres y leyendo literatura científica yo he dividido el diagnóstico de autismo en dos grandes categorías: 1) Tipos Kanner/Asperger (nombrando a los doctores que descubrieron el autismo) (Kanner 1943 y Asperger 1944) y 2) Tipos Epiléptico/Regresivos. El X frágil, el Síndrome de Rett, el conocido daño fetal y el daño debido a fiebre alta no están incluidos.

Ambos tipos probablemente tengan fuertes bases genéticas. Las charlas con padres indican que ambos tienen el mismo perfil en su historia familiar (Grandin 1992a). Una entrevista con Margaret Bauman indicó que ambos tipos tienen el mismo patrón de anormalidades cerebrales (Bauman 1991, y Bauman y Kemper 1994). Durante sus estudios en autopsias, ella examinó ambos tipos. Probablemente la diferencia de los síntomas clínicos entre los dos tipos puede ser explicada en sutiles variaciones de anormalidades cerebrales dentro del más amplio marco de una anormalidad básica en el sistema límbico, hipocampo, amígdala, y cerebelo.


Texto original:          

My Experiences with Visual Thinking Sensory Problems and Communication Difficulties, by Temple Grandin, Ph.D.
Assistant Professor, Colorado State University.
Fort Collins, Colorado 80523, USA (Updated June 2000)

Traducido por: Dra. Ana María Liberali.

www.autism.org

 

viernes, 4 de septiembre de 2020

Comunicación

 Yo gritaba porque era el único camino en que podía comunicarme. Cuando los adultos me hablaban directamente a mí, yo podía entender todo lo que ellos decían. Cuando los adultos hablaban entre ellos, eso sonaba como una charla incoherente. Yo tenía las palabras que quería decir en mi mente, pero no podía pronunciarlas; era como un gran tartamudeo. Cuando mi madre quería que hiciera algo, yo a menudo gritaba. Si algo me disgustaba, yo gritaba. Ése era el único camino con el que podía expresar mi disconformidad. Si yo no quería usar un sombrero, el único camino con el que podía comunicar mi deseo de no usarlo era tirarme al piso y gritar. Estar imposibilitada de hablar era una absoluta frustración. Yo gritaba todo el tiempo cuando mi maestra apuntaba el puntero hacia mí. Me asustaba porque yo había sido enseñada en casa que nunca debía apuntar un objeto puntiagudo hacia una persona. Yo temía que el puntero me quitara un ojo.

La fonoaudióloga tenía que ponerme en un estado relajado para que las palabras me pudieran salir. Ella me tomaba amablemente del mentón y me hacía mirarla y entonces me pedía que hiciera ciertos sonidos. Ella sabía hasta cuánto entrometerse. Si ella empujaba muy fuerte, yo tendría un trauma; si ella no empujaba lo suficiente, no progresaba. Durante las recientes visitas a los programas de autismo, yo he observado esta técnica usándose en muy diferentes tipos de programas. Cuando comencé a hablar, mis palabras eran fuertes, con énfasis en el sonido de las vocales. Por ejemplo, “bah” por “ball”. Mi fonoaudióloga estiraba los sonidos de las consonantes fuertes para ayudar a mi cerebro a percibirlos. Ella tomaba una taza y decía “ccc u ppp”. Las vocales son más fáciles de escuchar que las consonantes. Mis problemas de habla y lenguaje son similares a la pérdida del habla que ocurre en chicos quienes han tenido cirugía de cerebro para quitar tumores en el cerebelo y del vermis cerebelar (Rekate et al. 1985). Los chicos que perdieron el habla y luego recobraron su habilidad hablan con palabras tensas por un tiempo. La habilidad de aprender a hablar permaneció normal. Courchesne et al. (1988) y Murakami et al. (1989) descubrieron que los autistas moderados y de alto funcionamiento, en un alto porcentaje tenían un cerebelo subdesarrollado o anormalidades en la vermis cerebelar. En mi propio caso, los estudios de cerebro revelaron que mis hemisferios cerebelares son más pequeños que los normales.